Personaje: Harvey Dent, Dos Caras.
Origen: Comics.
Saga: Batman.
Papel: Fiscal de Gotham, posteriormente enemigo de Batman
Hola, mi nombre es Harvey Dent, aunque ahora
prefiero que me llamen Dos Caras vivo en ciudad Gótica, mejor conocida como Gotham City (en inglés), aunque no me
gusta decir mi edad, pueden ver que ya no soy ningún niño, y otra cosa que
pueden ver es la deformidad de mi rostro, que nunca pasa desapercibida, pero
bueno...
Hace como
un año vi una película llamada Batman The
Dark Knight, en esa película hablan de Batman (un señor medio loco que se
viste de murciélago y hace justicia por su propia mano) al igual que de su
archienemigo Joker (psicópata enajenado con sus cicatrices en el rostro, que se
esmera para enseñarle a las personas que son una mierda y que deberían cambiar
su manera de vivir), también hablan un poco de mi historia, no sé como relaten
la historia de estos dos sujetos, pero a mí si me pasaron a fastidiar, hicieron
lo que se les dio la gana con mi vida, así que por eso decidí hablarles un poco
de mí, y de MI VERDADERA historia.
Nací y
viví toda mi vida en ciudad Gótica, es un lugar hermoso para vivir, pero por
alguna extraña razón a los villanos les encanta venir aquí. Si no vienen de
paso a destruir o robar una que otra cosa, se quedan a vivir para poderlo hacer
toda su vida. Y yo me pregunto: ¿qué no habrá otras ciudades más adineradas que
Gótica?, ¿qué tiene ciudad Gótica, que las otras ciudades no tengan, como para
que todos los villanos terminen aquí? Nunca lo he entendido y creo que nunca lo
entenderé.
Mí
infancia fue buena, tuvo sus altas y bajas, pero en general fue envidiable.
Terminé mis estudios a temprana edad y conseguí trabajo como fiscal del
distrito de ciudad Gótica. Mi trabajo era alejar a los villanos de la
ciudad, y evitar que siguieran haciéndole daño a las personas, ahí conocí a
Batman y trabajé un tiempo a su lado. Siempre he sido una persona moralmente
correcta, pero después de un evento, mi vida cambió.
Capturé a
una de las grandes cabezas de la mafia Boss Maroni, parecía un trabajo fácil,
todas la pruebas estaban en su contra y eran 100% infalibles, todo estaba en su
lugar y en orden, lo único que no sabía era que mi asistente, el Sr. Adrián
Fields estaba del lado de Maroni.
Maroni se
enteró de todo lo que yo estaba tramando y juró vengarse, así que a mitad de un
juicio me arrojó acido sulfúrico en el rostro, esto hizo más rápida su entrada
a la cárcel, pero también arruinó mi rostro, pasé mucho tiempo en el hospital,
pensé mucho en la suerte que había tenido al sobrevivir, y que todo en la vida
era suerte. En el hospital fue cuando me di cuenta de la traición de Adrián, la
ira me consumió y decidí convertirme en Dos Caras. Al igual que Batman, comencé
a hacer justicia por mi propia mano, solo que yo dictaba mis acciones a partir
de la suerte. No hay nada más justo que una moneda al aire 50-50, en ningún
lugar te dan esas posibilidades de ganar, así que salí del hospital en busca de
venganza, le di una oportunidad a ese maldito traidor de sobrevivir, hablé con
él explicándole el “juego” le puse una pistola en la cabeza, le enseñé la
moneda y la arrojé al aire, giró en cámara lenta y cuando cayó al suelo…
¡PUMMM!
La suerte no estaba de su lado.
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